Andragogía: el aprendizaje en edades avanzadas
El cambio de
concepción sobre el envejecimiento
El término envejecimiento ha estado durante el inicio de la
historia vinculado a una connotación de deterioro e incapacidad para desempeñar
eficazmente los distintos roles que se asignan usualmente a etapas anteriores
del ciclo vital. Así, desde la antigüedad hasta el siglo pasado, los individuos
en etapa de envejecimiento han sido aislados, abandonados o menospreciados.
Esta tendencia tan tradicional venía derivada de la corta esperanza de vida que
ha acompañado a la especie humana a lo largo de los siglos.
En las últimas décadas, con el inicio y desarrollo de la
revolución industrial y del capitalismo como sistema económico y social, esa
naturaleza se ha visto modificada sustancialmente, estableciéndose una
esperanza de vida que roza de media los 80-85 años en España.
Un cambio de mentalidad
Los avances en medicina, tecnología, y un mayor conocimiento
globalizado derivado de la investigación científica, así como del desarrollo
del estado de bienestar por parte de los sistemas políticos, han contribuido a
dotar de una mayor calidad de vida en lo referente al tipo de trabajo
desempeñado (menos físico), la disminución de las horas correspondientes a la
jornada laboral, el conocimiento y aplicación de hábitos de vida saludables,
etc.
En la actualidad, por tanto, desde que se inicia la etapa
vital denominada vejez (alrededor de los 60 años de edad) el individuo tiene
por delante un largo recorrido vital, el cual empieza a alejarse de la concepción
antigua como periodo de pérdida de facultades e incapacidad para sustituirlo
por otra denominación más optimista donde el sujeto puede realizar nuevos
aprendizajes, puede desempeñar nuevos roles y puede vivir nuevas experiencias
personales y sociales igualmente satisfactorias.
Relacionado con ello, se distingue en esta nueva concepción,
una clasificación reciente sobre la definición de la etapa vital de la vejez.
Así, actualmente cabe tener en cuenta no sólo la edad cronológica, sino también
deben tenerse en cuenta: la edad social (asunción de roles), la funcional
(adaptación a los cambios históricos y culturales), la psicológica (adapatación
a las diferentes circunstancias personales) y la biológica (capacidad del
organismo biológico del indiiduo).
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factores determinantes"
¿Qué es la Andragogía?
La Andragogía se define como la disciplina que estudia el
ámbito de la educación en el individuo adulto, es decir a las particularidades
de cómo se produce el aprendizaje en la edad adulta, madurez y senectud.
El establecimiento de esa rama de la pedagogía como área de
estudio propia se basa en una serie de características que la diferencian de
otras ciencias similares. En concreto, los supuestos centrales se orientan a
poner en evidencia la distinción entre el destinatario una determinada
disciplina. Así, el alumno o aprendiente adulto presenta una autonomía, una
capacidad de reflexión, un nivel de experiencias previas mucho mayores que los
que se dan en la etapa infanto-juvenil.
Entre las premisas sobre las que se centra la Andragogía se
diferencian principalmente: el hecho de presentar una concepción personal y
auto-dirigida del aprendizaje, la influencia de la experiencia previa para la
asunción de nuevos aprendizajes y viceversa, un énfasis en el aprendizaje
aplicado a situaciones concretas cotidianas, así como definido con un propósito
real y la disposición de un nivel de motivación intrínseca muy significativo y
determinante.
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